Perdoné errores casi imperdonables, intenté sustituir personas insustituibles y olvidar a personas inolvidables...Me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionarían y sin embargo en ese momento sonreí cuando casi no podía. Lloré de noche hasta quedarme dormida por una persona que me hizo daño y amanecí con los ojos rojos e hinchados por ello.
Pensé que me moría de tanta tristeza.
Y al final.. Me di cuenta de que ambos.. Terminamos como empezamos... Como dos perfectos desconocidos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario