Hola, creo que estás un poco
agobiado, ¿no?, ¿un poco harto de tanta mierda?, ¿sociedad, familia, pareja o
amigos?, tranquilo.
Para un minuto, y respira.
¿Te apetece llorar? Llora,
llora cuánto necesites llorar. Desahógate, llevas mucho tiempo siendo fuerte. Mucho
tiempo aguantándote cosas, entre otras lágrimas, sonrisas disfrazadas de
tristeza, creo que te mereces hacer por una sola vez lo que realmente quieres.
Suelta toda esa rabia, toda esa impotencia, todo, suéltalo todo.
No importa cuánto llores,
nadie te ve, nadie te oye, nadie te siente, estás solo tú en este mundo. No te
seques las lágrimas, deja que ellas caigan solas y se vayan secando a medida
que pasa el tiempo, relájate, tranquilo, inspira, y expira, no hay más.
Y entonces, cuando de tus
hermosos ojos no salgan más lágrimas, cuando notes que ya no tienes motivos
para seguir llorando, cuando tu cuerpo y mente esté lo suficientemente relajado
como para saber que te has desahogado positivamente, en ese momento.. Abre los
ojos de nuevo, levanta la cabeza, y…
¡SONRÍE!
Te lo mereces, no por los demás, te lo mereces, ¡TÚ!
No hay comentarios:
Publicar un comentario